domingo, 20 de noviembre de 2016

No hay un cerebro masculino y otro femenino



Un estudio con centenares de imágenes de cerebros de hombres y mujeres no ha encontrado pruebas de que existan un cerebro masculino y otro femenino. Aunque hay algunas diferencias anatómicas en determinadas áreas en función del sexo, estas no permiten dividir a los humanos en dos categorías. En realidad, el cerebro de cada uno es un mosaico con elementos tanto femeninos como masculinos.

El volumen de las distintas regiones cerebrales (en verde, más grande y en amarillo, más pequeña) de 42 personas muestra cómo se solapan el cerebro masculino y el femenino


Ideas como las de la inteligencia emocional, éxitos comerciales como el reciente libro El cerebro femenino o, en el siglo pasado, la saga de Los hombres son de Marte, las mujeres son de Venus, abonaron el terreno al dimorfismo sexual del cerebro. Si hay diferencias entre hombres y mujeres en otras parte de su anatomía, en particular los genitales, ¿por qué no va a haberla en el cerebro? Y si la hay en lo físico, en el cerebro, igual también se da en lo esencial, la mente.

Sin embargo, no hay pruebas de que, desde el punto de vista de su materia gris, materia blanca, conexiones neuronales o el grosor de la corteza cerebral, el cerebro de una mujer y de un hombre sean diferentes por el simple hecho de su sexo. Más bien, las pruebas apuntan a lo contrario. En uno de los mayores estudios que se han realizado, un grupo de investigadores israelíes, alemanes y suizos han comparado la anatomía de 1.400 cerebros de hombres y mujeres para concluir que, más que dos categorías, lo que hay es un mosaico cerebral.


El hermafroditismo cerebral es la norma y los cerebros masculinos o femeninos, la excepción

"En lo genital, hay diferencias según el sexo que se van sumando hasta crear dos tipos, los genitales masculinos y los genitales femeninos", dice la investigadora de la Universidad de Tel Aviv y principal autora del estudio, Daphna Joel. "Sobre el 99% de las personas tienen genitales masculinos o femeninos y solo unos pocos tienen ya sea órganos genitales cuya forma está entre las formas masculina o femenina, o bien tienen algunos órganos con la forma masculina y otros con la femenina. Son los que llamamos intersexuales", añade.

Sin embargo, el hermafroditismo cerebral es la norma y los cerebros 100% masculinos o femeninos son la excepción. "Más bien, lo que hay son muchos tipos de cerebros", sostiene Joel. "Además, el tipo de cerebros que solo presentan características más prevalentes en los hombres que en las mujeres son muy raros, tan raros como el tipo de cerebros con un perfil que predomine entre las mujeres", añade.

Para sostener estas afirmaciones, Joel y sus colegas recopilaron imágenes del cerebro de voluntarios de varios proyectos científicos. Además de la heterogeneidad de la muestra (un total de 1.400 personas), su investigación, recién publicada en PNAS dispone de una fortaleza extra. Las neuroimágenes se obtuvieron con distintas tecnologías y métodos para evitar sesgos. Mientras unas determinan mejor el grosor de la corteza cerebral, otras registran la estructura y dimensiones de las distintas áreas del cerebro.

Uno de los estudios, por ejemplo, se apoyó en imágenes del cerebro de casi 300 personas (169 mujeres y 112 hombres). Usando la técnica conocida como morfometría basada en vóxel (VBM, por sus siglas en inglés) que les permitió establecer el volumen de materia gris de 116 áreas del cerebro.

"No hay ninguna región en nuestras muestras que revele una clara distinción entre una forma masculina y una forma femenina, es decir, que se presente de forma evidente solo en los hombres o solo en las mujeres", destaca Joel. "En realidad, hay un alto grado de superposición entre mujeres y hombres en todas las regiones estudiadas", añade. Aún así, se quedaron con las 10 zonas que mostraron mayor contraste en función del género. Fue el caso de los dos lados del giro frontal superior, del núcleo caudado o los dos hemisferios del hipocampo, todas por debajo de un nivel estadísticamente significativo.

Con estas diez áreas pudieron crear una especie de continuo desde el extremo masculino al extremo femenino. El cerebro de apenas el 1% de los hombres y solo el 10% de las mujeres caía en cada extremo y un tercio de las personas tenían cerebros anatómicamente intermedios. Las pruebas las repitieron con otras muestras de personas y tecnologías, como la de imagen por tensores de difusión, con la que se puede establecer la conectividad entre las distintas zonas del cerebro. En todas ellas, los resultados fueron similares.

"La mayoría de los humanos tienen cerebros compuestos por mosaicos de características que los hacen únicos, algunas son más comunes entre las mujeres en comparación con los hombres y otras lo son más en los hombres respecto de las mujeres y aún otras son comunes tanto a hombres como a mujeres", comenta la investigadora israelí.

Las teorías sobre la diferenciación sexual en el cerebro cobraron fuerza a mediados del siglo pasado. Pero, como comenta el investigador del Neurocom y profesor de la Universidad de Coruña, Xurxo Mariño, "aquellos trabajos se centraron en la sexualidad, en especial en el estudio de la emergencia de la homosexualidad". Algunos se empeñaron en encontrar características anatómicas que la explicaran y encontraron algunas, como el menor tamaño de una estructura cerebral llamada estría terminal en las mujeres y también en los hombres transexuales.

Los estudios entonces estaban basados en cuestionarios o en muestras cerebrales post mortem, no en observaciones directas del cerebro de personas vivas y sus diferencias anatómicas. Esto es algo que solo la moderna tecnología de neuroimagen está permitiendo. Aún así, recuerda Mariño, "ya en 1948 hubo quien habló más de un continuo cerebral que de categorías dicotómicas". Fue el biólogo Alfred Kinsey quien, con sus escala sobre la orientación sexual, se adelantó al estudio actual.

Fuente: El Pais
Fecha de Publicación: 1/12/2015


sábado, 19 de noviembre de 2016

No son heterosexuales: todas las mujeres son bisexuales o lesbianas, según un estudio





La mítica fantasía sexual masculina de ver a dos mujeres practicando sexo juntas o montarse un trío con dos féminas, podría ser bastante más factible de lo que piensan. Sólo que en el caso de la segunda van a tener que quedarse fuera. Prefieren mantener relaciones sexuales entre ellas.

Al menos así lo asegura un nuevo estudio realizado en la Universidad de Essex, según el cual todas las féminas son lesbianas o bisexuales, pero nunca 'heteros'. Para llegar a esta sorprendente conclusión, el equipo de investigadores, dirigido por el doctor Gerulf Rieger, monitoreó a 345 mujeres mientras veían videos de hombres y mujeres desnudos. Lo que les gustó y excitó se aleja claramente de lo que podría pensarse.




Excitadas con sus pares

Durante el visionado de las imágenes los investigadores midieron las sensaciones de las participantes como la dilatación de sus pupilas o su excitación genital. Como cabía esperar, las mujeres que se autodenominaron como lesbianas mostraron fuertes respuestas físicas con los vídeos de dos mujeres practicando sexo y ninguna reacción cuando intervenía un hombre en la escena.

Pero lo que realmente les sorprendió es que aquellas que se identificaron como heterosexuales mostraron la misma excitación sexual al ver imágenes protagonizadas por mujeres que en en las que aparecían varones.

Visto lo visto –nunca mejor dicho–, los autores del estudio se aventuraron a asegurar, con estos resultados en la mano, que cuando se trata de una respuesta física ante el sexo, las mujeres son o lesbianas o bisexuales.

No obstante, estas conclusiones están respaldadas por anteriores estudios y encuestas que ya encontraron que las mujeres se excitan al observar a otras féminas practicando sexo, casi más que si interviene un buen macho alfa. Según un estudio realizado por la revista 'Marie Claire', hay una gran diversificación en el contenido pornográfico que consumen las mujeres en internet. Tras analizar las respuestas de 3.000 féminas descubrieron que tan sólo el 63% de ellas buscan relaciones heterosexuales mientras que un 44% se decanta por el sexo lésbico.




¿De Venus y Marte? Anda ya

A diferencia de otros estudios, para el realizado en la universidad británica se pidió a los participantes que identificasen previamente su sexualidad, así como si alguna vez habían sentido atraídos por una persona de su mismo sexo o habían experimentado alguna actividad sexual con algún par. Según los datos recogidos, las mujeres se mostraron tres veces más abiertas a la posibilidades de cambiar su etiqueta sexual en algún momento de la vida que los hombres y además fueron más propensas a definirse como bisexuales que ellos.

Tampoco es para tanto y hasta Rieger lo sabe: “Numerosos estudios han afirmado previamente que la excitación y la sexualidad es mucho más complicada para las mujeres que para los hombres”, explica el doctor, quien relata que su investigación partía de la idea ya demostrada de que las mujeres tienden a mostrar respuestas físicas ante todos los géneros mientras que los hombres responden solo ante uno, siendo una excepción el caso de los bisexuales que sí se sienten atraídos y estimulados ante ambos sexos.

“Lo que se había pasado por alto es el hecho de que esto sólo es cierto para las mujeres heterosexuales. Las lesbianas, por el contrario, sólo muestran signos de excitación al ver a otras mujeres”, explica el doctor Rieger en 'Yahoo Health'. Y, según hallaron, no son las únicas.

El objetivo de Rieger y su equipo era observar nuevas conexiones entre las lesbianas y los varones heterosexuales, pero por el camino se toparon con que la mayoría de las mujeres respondían a los mismos estímulos sexuales que ellos.

“¿Y qué si las mujeres 'hetero' no tienen ningún interés emocional con las personas del sexo opuesto? Es algo totalmente normal. Lo que ocurre es que las mentes de una gran cantidad de mujeres están desconectadas de lo que ocurre en la parte inferior de su cuerpo”, asegura Rieger, quien, seguro de las conclusiones del estudio que dirige, comenta que “si una mujer me dice que es 'hetero' no voy a desacreditarla, aunque estoy seguro de que no lo es”.

Fuente: El Confidencial
Publicado: 07/11/2015